Durante el fin de semana del 20 al 22 de enero , un grupo de 7 maestros de nuestro colegio participamos en la edición XXIV del Aula Agustiniana de Educación en Madrid.
Yolanda Rocha Bogas, Laura Priego Quero, María Victoria Seglar Tirado, Jacky Khubani Uceda, Luis Jiménez Mesa, Alberto Martell Gutiérrez y yo mismo, Ángel Gómez Pérez, fuimos los compañeros que participamos en el Aula cuyo lema era “Nuevo Liderazgo Para la Escuela Agustiniana del siglo XXI”.
En total fueron 4 ponencias en las cuales recibimos herramientas y estrategias para mejorar en nuestra labor docente.
Anna Ramis fue la encargada de iniciar el Aula con su ponencia “El Profesor Agustiniano, Modelo de Construcción en Valores”. En ella, las ideas que más destacaron entre los asistentes fueron “Movimiento” y “Liderazgo”.
A un jefe se le obedece, a un líder se le sigue. Este fue el principio básico de una ponencia que puso su foco en la necesidad de conectar con nuestros alumnos de forma que ellos sean lo principal para adaptarnos a ellos y que quieran seguirnos.
El docente agustiniano debe estar preparado, ser creíble y tener autoridad. Es necesario transmitir confianza y siempre tender la mano.
Anna también destacó la importancia de los valores en el aula, destacando la importancia de no centrarnos en las fechas clásicas para trabajar los valores porque cualquier momento es genial para inculcar valores a nuestros alumnos.
Tras la primera ponencia realizamos la tradicional foto de grupo y tuvimos un tiempo para descansar, tiempo que tuvimos la suerte de aprovechar para visitar a viejos amigos como el Padre Albino, el Padre Prada y el Padre Santiago, que tantos años han estado con nosotros en Ceuta.
De vuelta al trabajo D. Javier Cortés iniciaba la segunda ponencia, “¿Un Profesor También Líder?” y de nuevo la idea de liderazgo en el aula fue tratada a fondo.
El modelo del profesor autoritario, tirano y dictatorial ha quedado en desuso. El docente tiene que ganarse cada día el derecho a que le obedezcan. Sin interacción emocional con el alumno es imposible la educación.
El líder en educación crea una nueva visión, percibe el cambio necesario, establece el camino y las prioridades, moviliza a los que le rodean, gestiona las tensiones y fortalece la unión.
La frase de Antoine de Saint-Exupéry fue el broche final a la segunda ponencia: “Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo. Evoca primero en los hombres y mujeres el anhelo del mar libre y ancho”.
Tras la comida, dio comienzo la tercera ponencia a cargo de D. Carles Suero con el título “Estrategias Educativas Basadas en Modelos de Calidad”.
La Calidad tiene que ver con la relación entre lo que decimos que hacemos y lo que realmente tiene lugar en el aula, es decir, ¿se realizan en nuestras aulas lo que reflejamos en los documentos?
Para poder inculcar valores en nuestros alumnos no debemos centrarnos en el “Qué” y en el “Cuándo”, hay que dar mucha importancia al “Cómo” y al “Por Qué”. Por ejemplo, no solo debemos conocer los principales eventos de la Primera Guerra Mundial, también debemos comprender las causas de ese conflicto y así tener una visión completa.
Por eso no debemos dejar nuestras clases en manos de la improvisación, debemos PROGRAMAR, que no es otra cosa que diseñar estrategias que conduzcan a la consecución de los objetivos.
Un colegio no puede medir su calidad por un grupo de profesores que realizan algo extraordinario y en pocas horas. El colegio al completo debe ser partícipe de las estrategias que se quieren seguir en la consecución de los objetivos programados. Con esta idea llegamos al final de la jornada.
El domingo comenzamos con una celebración religiosa a cargo del Cardenal Carlos Osoro, tras la cual nos dirigimos hacia la última ponencia del Aula.
Iñaki Lascaray comenzaba su charla “Liderar Frente a la Innovación: Poniendo Suelos y Quitando Techos”.
Comenzamos hablando sobre el principio de MOTIVACIÓN. ¿Te sientes afortunado con tu trabajo? mira dentro de tí y encuentra tu motivación.
Cada colegio debe encontrar su lugar en el mundo. Cuál es el motor del cambio: “Colegios con Alma, no colegios fríos y sin identidad”.
La influencia del profesor no se limita a la preparación académica o a la transmisión de conocimientos. El profesor interviene de forma directa en la forma de ser del alumno. Es una oportunidad que lleva una responsabilidad. El profesor no solo debe transmitir conocimientos, sino que moldea la forma de ser de sus alumnos.
La innovación primero va dirigida al profesor y después a la alumnos. Ese es el camino. El equipo directivo es el que lidera y debe estar convencido de por dónde va a llevar la innovación.
Los alumnos son el reflejo de sus docentes. Un docente sonriente puede crear alumnos sonrientes y un docente aburrido ya se sabe. Debemos conseguir que el colegio sea un lugar donde los niños quieran ir.
Es necesaria la comunicación entre docentes, mirar hacia dentro, hacia la identidad propia. Tenemos que entrar en las aulas de nuestros compañeros para ver cómo trabajan y no debemos tener vergüenza cuando alguien quiera ver nuestras estrategias de enseñanza-aprendizaje. Entre todos nos completamos y crecemos.
Cada alumno es único y debemos tener EMPATÍA para comprenderles y ponernos en su lugar. Solo así podremos conectar con ellos.
Tras la última ponencia, el Padre Antonio Carrión nos ofreció la charla de Clausura de este Aula Agustiniana 2017 con la idea de humildad y tolerancia: “Hay que ser humilde, tener la mente abierta, ser activo y ser tolerante al fracaso”.
¡¡¡HASTA EL AÑO QUE VIENE!!!